Este es uno de los problemas más comunes por los que pasan los ciclistas y puede aparecer por varias razones, desde el uso de una zapatilla que no sea la adecuada o por no ajustar bien la bicicleta. Sin olvidar que cuando andamos en bici, el flujo de la sangre de los pies aumenta.
Por eso, al momento de montar una bici los músculos de comprimen causando una sensación parecida a alfileres y agujas en las palmas de los pies.
¿Cómo evitarlo?
Asegúrate de tener y mantener una postura adecuada a la hora de andar en bicicleta.
Conoce y atiende cualquier tipo de enfermedad o problema que tengas en el pie, pues esto debilita la piel dejando la zona más sensible, permitiendo que se duerman.
Asegúrate de tener las zapatillas adecuadas, que no te aprieten, te queden grandes o pequeñas.
Es normal que ocurra y no tienes que alarmarte, pero si te ocurre muy seguido lo mejor es que te revise un doctor y te de algún tratamiento.