Cada vez es más frecuente ver a los atletas usando ropa de compresión, tanto en entrenamientos como en competencias.
El uso de prendas de compresión desde el punto de vista médico, especialmente medias, es algo que se ha venido recetando tradicionalmente desde hace años para personas con várices y otros problemas de circulación en las piernas; pero lo que resulta novedoso en los últimos tiempos es la gran proliferación de este tipo de artículos en distintas marcas y modelos para toda clase de deportistas y atletas.
Tipos de medias de compresión:
– Las “medias tubulares” o “pantorrilleras” solo cubren y protegen básicamente la parte del gemelo – soleo, y en su forma son como un tubo con hueco en los dos extremos. Son de tejidos y fibras elásticas tipo polyester, nylon o lycra. Como principal activo tienen su comodidad y durabilidad, ya que con un buen mantenimiento su periodo útil es muy largo. Suelen tener una mayor compresión en la parte inferior y menor en la pantorrilla.
– Los “calcetines técnicos”, se asemejan a una media normal incluyendo la forma del pie pero llegan a una altura mayor por debajo de la rodilla. Otorgan protección a una mayor área, incluyendo el famoso Tendón de Aquiles que es uno de los puntos con mayor riesgo de lesión en atletas de fondo. En su composición hay tejidos compresivos pero no tan elásticos como en las “tubulares”, y tienen una durabilidad menor por el desgaste que se origina como en un calcetín normal en los puntos de fricción de la zona del pie con el calzado.
Medias de entrenamiento – competición y recuperación: No todas las medias tienen la misma función. Las medias de entrenamiento – competición son muy similares y se pueden usar indistintamente por periodos largos de ejercicio. Pero las de recuperación (recovery) tienen una compresión mucho mayor, al estilo de las tradicionales medicinales, y solo son indicadas para después del ejercicio y por periodos de tiempo cortos (aproximadamente 2 horas).
Beneficios de las medias de compresión: Las marcas deportivas, investigaciones realizadas y la opinión de los propios usuarios coinciden en que el uso habitual de este tipo de medias:
– Acelera el calentamiento de los músculos y evita la pérdida de calor durante el ejercicio. En Panamá esta característica no es tan importante debido a las altas temperaturas de las que gozamos durante todo el año.
– Favorece una menor oscilación y vibración lateral de las fibras musculares, trabajando los músculos de una manera mas eficientemente, en especial los gemelos.
– Mejora el sistema circulatorio venoso cuya función es el retorno de la sangre al corazón, ayudando a eliminar el lactato y toxinas generadas durante el ejercicio.
– Contribuye a disminuir el riesgo de lesiones, reduciendo la hinchazón y la aparición de micro roturas en las fibras musculares.
– Potencia la recuperación muscular después del ejercicio, minimizando los dolores y el sentimiento de fatiga.
En lo que no existe total unanimidad hasta ahora es en si mejoran el rendimiento deportivo, es decir, si por usarlas en una competencia atlética determinada se puede obtener una rebaja de tiempo ese día en nuestra marca.
Consejos a la hora de comprar y conservación:
1. Lee con especial cuidado la etiqueta y especificaciones del fabricante. Existen modelos adaptados a deportes como triatlón, futbol, baloncesto, ski, ciclismo, e incluso dentro del atletismo hay marcas que diferencian versiones para corredores de trail, fondo y velocidad.
2. Selecciona la media adaptada a tu modalidad. Algunas marcas fabrican en talla única, pero por lo general vienen en tallas diferentes (S,M,L,XL). Sigue las instrucciones del fabricante sobre como ponerlas o ajustarlas, ya que hay una forma específica de hacerlo para evitar que se deformen.
3. Ten en cuenta cuando te las pruebes por primera vez que seguramente sientas cierta sensación de agobio, pero estos tejidos compresivos con el uso tienden a perder algo de su elasticidad y a la larga te sentirás confortable.
4. Selecciona el grado de compresión que buscas, dependiendo si quieres una media de entrenamiento – competición, o de recuperación para después del ejercicio.
5. Lávalas siempre después de usarlas en agua fría con un jabón neutro sin casi frotar, y déjalas secar a la sombra ya que los tejidos elásticos sufren mucho con el sol y las altas temperaturas.