Hay muchos mitos relacionados con la hidratación, la publicidad de las grandes compañías en los 80’s y 90’s nos hacía pensar que lo mejor era beber, beber y beber todo lo que pudiéramos, pero en realidad hay un lado oscuro si tratas de beber sin parar durante una competencia. Sobre hidratarse es un problema muy serio en muchos atletas.
Si exageras puedes diluir la concentración de sales en tu cuerpo, lo que no es Bueno si además estas sudando mucho por competir en un ambiente de mucho calor. Si bebes muchas bebidas isotónicas o con electrolitos comerciales pones a tu cuerpo en una situación en la que no podrás absorber las sales y minerales y perderás más agua durante la competencia, lo que también es muy malo.
La clave está en entender estos conceptos y balancear el consume de agua común y corriente con bebidas isotónicas. Lo mejor es beber primero agua y luego el isotónico y así sucesivamente.
Es importante practicar esto durante los entrenamientos para acostumbrar a tu cuerpo a beber en ese ritmo y durante condiciones de calor.