El yoga es una disciplina que nació en la India y que no sólo se basa en realizar diferentes posturas, también incluye meditar y, para muchas personas, es una forma de vida.
Dependiendo del tipo de yoga que practiques puedes fortalecer unas zonas u otras de tu cuerpo, o tener más flexibilidad. En esta ocasión te invitamos a conocer los principales tipos de yoga.
Hatha yoga: es de los más conocidos y se basa en ejecutar diferentes posturas (también se les conoce como asanas). Es ideal si nunca has practicado yoga y quieres empezar porque los movimientos son suaves y lentos. Le da a los músculos firmeza y elasticidad.
Bikram Yoga: es una práctica de Hatha Yoga. Se compone de 26 posturas y dos ejercicios de respiración con los que trabajas todo el cuerpo, te ayuda a mejorar la circulación de la sangre y a desintoxicarte, entre otros beneficios. Se hace en un espacio a 42 grados para que con el calor se protejan los músculos, tendones y ligamentos, se fortalezca el sistema cardiovascular y mejore la circulación. Además te calma y relaja. Una buena opción si ya has practicado yoga.
Kundalini Yoga: también se le conoce como el yoga de la conciencia. Incluye la práctica de posturas, ejercicios de respiración, canto de mantras y meditación que se enfocan en liberar la energía Kundalini (energía de la serpiente) que se encuentra en la base de la columna vertebral hasta el cerebro. Al practicar Kundalini yoga aprenderás a estar en el aquí y el ahora, a desarrollar tu potencial y a tener una vida en equilibrio más sana.
Anusara Yoga: es la práctica moderna de yoga. Se creó en 1997 y es uno de los estilos que más se practican. Las clases son diferentes ya que dependen de la creatividad del maestro, pero en todas se enfatiza la apertura del corazón y en mostrar la belleza de cada postura. Este tipo de yoga es para ti si ya tienes una buena condición física y buscas alinear el cuerpo.
Ashtanga Vyniasa Yoga: se basa en una serie de posiciones que incluyen movimientos rápidos e intensos a diferencia de otros tipos de yoga. Las posturas se sincronizan con la respiración y se realizan siempre en el mismo orden. El resultado es que se mejora la fuerza y flexibilidad y el calor generado por el cuerpo favorece la liberación de toxinas.
Naam Yoga: combina la respiración, el sonido, el movimiento y las posturas de las manos; es divertido y cualquier persona lo puede practicar. Durante las clases se hace un trabajo de respiración y movimiento que aumenta tus niveles de energía y te ayuda a manejar el estrés, a reducir la ansiedad y depresión, entre otros beneficios.