En cualquier tipo de dieta, la proteína juega un papel protagónico pues en cantidades balanceadas se convierte en un gran aliado para perder peso.
No hay una cantidad exacta para consumir proteína, pues depende directamente de la edad, género, peso, actividad física y objetivos de cada persona. Pero algunos estudios indican que una buena cantidad es de unos 60 gramos de proteína al día.
Pero, ¿Qué pasa si estoy comiendo más de lo recomendada?
Podrías subir de peso de manera descontrolada, pues tendrás un exceso de este macronutriente y de calorías, provocando que todo lo que ya bajaste lo vuelvas a subir.
El exceso de proteína puede producir una deshidratación, pues las proteínas son filtradas por los riñones.
Podrían aparecer nauseas, indigestión, diverticulitis y estreñimiento. Esto puede ocurrir cuando estás consumiendo mucho más pollo, carne roja, pescado, queso y productos lácteos.
Los dolores de cabeza y mal aliento se harán más presentes en tu vida, pues el cuerpo comienza a quemar grasa corporal para gastar energía en lugar de obtenerla de los carbohidratos.
Si presentas estas 4 señales, significa que estás consumiendo proteínas de más y tu cuerpo no sabe qué hacer con el exceso de las mismas. Así que acude con un profesional de la nutrición para que te ajuste la dieta y no tengas que sufrir ni poner en riesgo tu salud.