Si quitamos las lesiones por caídas, la mayor parte de las lesiones en el ciclismo tienen su origen en una sobrecarga de las estructuras anatómicas específicas implicadas en los movimientos: el sistema músculo esquelético. Este sistema incluye músculos, tendones, huesos, ligamentos y articulaciones.
Nuestro cuerpo es como un sistema mecánico cuando se mueve, y se ve afectado por las fuerzas de compresión, torsión, deslizamiento. Las lesiones por sobrecarga se producen cuando el efecto acumulativo del ejercicio repetitivo (pedaleo) excede los límites de tolerancia de las estructuras anatómicas.
No debemos, por tanto, olvidar que además de las prestaciones fisiológicas, los músculos, tendones, ligamentos, huesos y articulaciones, deben aguantar la tensión que se repite en cada pedaleo durante las muchas horas que se entrena y compite, así como al aplicar una fuerza explosiva cuando se derrama, o una tensión importante mantenida en las subidas a los puertos y contrarrelosjs.
Por ello debemos entrenar las capacidades mecánicas, una de las cuales es la flexibilidad. Debemos incluir en todos nuestros entrenamientos y competiciones los estiramientos.
Entre las lesiones por sobrecarga más frecuentes en el ciclismo están:
1. Dolor cervical y lumbar
Más del 60% de los ciclistas han experimentado dolor cervical o lumbar. Suelen producirse por factores posturales y técnicos predisponentes: distribución anómala del peso corporal (sillín adelantado o tija del manillar bajo), exceso de tracción sobre el manillar (sillín retrasado o manillar alto), componentes excesivamente rígidos para largas distancias y elementos mal conjuntados.
2. Problemas de cadera
El ciclismo puede desencadenar bursitis trocanterea, por fricción repetida de la fascia lata. Este problema puede ocurrir cuando el sillín esta muy alto. Otra lesión en la cadera es la tendinitis del psoas iliaco, debido, también a un sillín alto.
3. Dolor de rodilla
La causa más frecuente de dolor de rodilla en el ciclista es el denominado síndrome patelofemoral. Se produce una irritación de la patela (la rotula), por una fricción excesiva y repetitiva sobre el fémur. Hay un mal alineamiento del denominado mecanismo extensor de la rodilla(fémur, cuadriceps, rotula, tendón rotuliano y tibia), que incluye alguno de los factores predisponentes en el ciclista: rotula alta o desplazada, displasia del vasto interno, ángulo Q aumentado, falta de elasticidad de isquiotibiales, deformidades o variantes de la extremidad inferior (incluye ante versión femoral, torsión tibial externa e hiperpronacion del pie con pie valgo), estos factores aumentan la presión de la rotula sobre el fémur, con fricción, inflamación, dolor, daños anatómicos en el cartílago de la rotula.
En el síndrome femopateral se suele dar, también, algún factor técnico que predispone a padecer lesión: uso de desarrollos largos durante periodos prolongados, entrenamientos en cuestas de fuerza-resistencia con bajas revoluciones, sillín bajo, uso de bielas desproporcionadas a la longitud del fémur.
En la rodilla, son frecuentes las tendinitis, que pueden afectar al tendón rotuliano, al tendón cuadricipital, al tendón del bíceps femoral, al tendón de la “pata de ganso” y por ultimo el síndrome de la banda filo-tibial. En todas ellas suelen estar presentes unos factores predisponentes del ciclista, como son los paramorfismos de la rodilla (rodillas en varo o piernas arqueadas y rodillas en valgo o piernas en” X”) y la debilidad del vaso interno. también se suele dar cuando no se cuidan los factores posturales y técnicos: sillón demasiado bajo o alto y/o demasiado adelantado con respecto a los valores óptimos, pie adelantado con respecto al eje del pedal, entrenamientos inadecuados, falta de protección térmica en condiciones atmosféricas desfavorables (frío, lluvia. cambios térmicos bruscos al subir grandes puertos).
En estas lesiones, se ha demostrado que una falta o un deficiente entrenamiento de la flexibilidad y elasticidad muscular es un factor predisponente de primer orden. Si nuestros músculos, tendones, ligamentos tienen una mala elasticidad, el que aparezcan las lesiones señaladas anteriormente es cuestión de tiempo.
Para prevenir estas lesiones, además de un buen entrenamiento de nuestras capacidades de fuerza, potencia, resistencia generas, resistencia especifica, debemos hacer un buen entrenamiento de nuestra flexibilidad.