Muchos de los que participan en el maravilloso mundo de los triatlones tienen como único interés llegar a la meta, pero otros se presionan para mejorar o incluso ganar.
No importa cuál sea la razón por la cual estás haciendo un triatlón, en algún momento tendrás presión y es importante no dejarse vencer.
La presión puede ser un enemigo muy poderoso cuando te enfrentas a una prueba tan demandante como lo es un triatlón, no importa a qué distancia te enfrentes, nadar, rodar y correr no es para cualquiera y una mente débil puede dejarte fuera de la competencia fácilmente.
La mejor forma de no sentir presión en un triatlón es llegar bien preparado, eso quiere decir entrenar y conocer tu cuerpo y mente para que al momento de la competencia te dediques sólo a disfrutar el evento.
Es importante tener muy claras las metas y objetivos, si es sólo acabar, mejorar el tiempo en todo el triatlón o en una disciplina, mejorar tu aspecto físico o incluso pelear por el triunfo.
Una vez que ya sabes a lo que vas necesitas diseñar una estrategia para lograr tu objetivo, eso quizás requiera apoyo de un entrenador, y es importante que tu mente se meta de lleno a esa meta, así cuando estés compitiendo podrás recordar tu meta y eso debe estar en tu mente.
Si llegas a tu siguiente triatlón con tus objetivos bien definidos, tu cuerpo en condición para cumplirlo y tu mente entrenada no serás víctima de la presión y lo podrás disfrutar para llegar a la meta y sentirte satisfecho y feliz, que al final del día es la principal razón para esta locura de nadar, rodar y correr.